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La Nube
Es la metáfora central de internet, una red mundial de servidores que funcionan como una sola entidad.
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Nos conectamos a la nube; trabajamos en ella; guardamos y sacamos cosas de ella, pensamos con ella. Pagamos por ella y solo la sentimos cuando falla.
Es algo que experimentamos todo el tiempo sin entender lo que es o cómo funciona.
Es algo en lo que nos hemos acostumbrado a confiar sin tener la más remota idea de lo que estamos confiando, y a quién.
Discrepancia y la energía que consume un data center en un año, por almacenar nuestros datos.
La energía que consume un data center al año es de 416 TW de electricidad o 2% de la energía mundial.
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Y con la necesidad de construir más de ellos, aparte de la energía necesaria para alimentarlos, el total de energía crecerá rápida y exponencialmente.
Esta necesidad proviene de nuestra gran dependencia generada por la comodidad que nos proporciona la nube: no necesita que compremos equipos ni que nos encarguemos de su mantenimiento o actualizaciones, la información que necesitemos en el momento es instantánea...
El Big Data también ha propiciado el crecimiento de los centros de datos de hiperescala debido a las grandes cantidades de datos que existen.
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En un futuro cercano, la computación en la nube representará el 95% del tráfico de los centros de datos, y la computación en la nube manejará más del 94% de las cargas de trabajo de cómputo de alto rendimiento.
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