En inglés significa "Compromiso para el matrimonio", aunque en este caso, como a la vieja usanza: Mediante los Términos de Usuario, donde no tendrás ni voz ni voto para opinar, que abocajarro aparece nada más te suscribes a lo que pronto se convertirá en una 'pareja' que te ha hecho firmar un contrato del que solo ello sabe de lo que habla.

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En el mundo del marketing digital, el engagement tiene que ver con la interacción.

De hecho, se define como el nivel de interacción y compromiso que tienen los usuarios con las marcas en redes sociales.

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Esto es a lo que aspiran todas las redes sociales, el que estés el mayor tiempo posible en sus 'dominios', no para beneficio ajeno, sino para uno propio.

Para ello, emplean los recursos más visuales e ingeniosos, y así poder captar la atención de la mayor cantidad de gente posible.

No solo eso, también disponen lo necesario para que el usuario interactúe, de la forma más sencilla y repetitiva posible, que como un hábito se hace sin pensar.

Sin embargo, en este caso se trata de uno no beneficioso, por lo que se catalogaría de 'adicción'.